La cena y tu ausencia...

¿De que manera se cuela el amor por nuestras venas....? En mis horas de sueño... logro alcanzar a dilucidarlo... ahora estoy despierta... quiero dormir... perderme en mis sueños y decirle mañana...

..."ya no sueñes más en mis sueños que me sueñas"... y estando despierta, ansiando dormir, en mis horas de sueño, quisiera estar despierta y soñar otra realidad... nuestras miradas se han de encontrar, patinando sobre el hielo otra vez... eso duele...

"Esto es Amor" de Gioconda Belli


  "Esto es amor, quien lo probó, lo sabe"
(Lope de Vega)

La mente se resiste a olvidar las cosas hermosas,
se aferra a ellas y olvida todo lo doloroso,
mágicamente anonadada por la belleza.

No recuerdo discursos contra mis débiles brazos,
guardando la exacta dimensión de tu cintura;
recuerdo la suave, exacta, lúcida transparencia de tus manos,
tus palabras en un papel que encuentro por allí,
la sensación de dulzura en las mañanas.

Lo prosaico se vuelve bello
cuando el amor lo toca con sus alas de Fénix,
ceniza de mi cigarro que es el humo
después de hacer el amor,
o el humo compartido,
quitado suavemente de la boca sin decir nada,
íntimamente conociendo que lo del uno es del otro
cuando dos se pertenecen.

No te entiendo y quisiera odiarte
y quisiera no sentir como ahora
el calor de las lágrimas en mis ojos
por tanto rato ganado al vacío,
al hastío de los días intrascendentes,
vueltos inmortales en el eco de tu risa
y te amo monstruo apocalíptico de la Biblia de mis días
y te lloro con ganas de odiar
todo lo que alguna vez me hizo sentir
flor rara en un paraíso recobrado
donde toda felicidad era posible
y me dueles en el cuerpo sensible y seco de caricias,
abandonado ya meses al sonido de besos
y palabras susurradas o risas a la hora del baño.

Te añoro con furia de cacto en el desierto
y se que no vendrás
que nunca vendrás
y que si venís seré débil como no debería
y me resisto a crecerme en roca,
en Tarpeya,
en espartana mujer arrojando su amor lisiado para que no viva
y te escondo y te cuido en la oscuridad
y entre las letras negras de mis escritos
volcados como río de lava entre débiles rayas azules de cuaderno
que me recuerdan que la línea es recta
pero que el mundo es curvo
como la pendiente de mis caderas.

Te amo y te lo grito estés donde estés,
sordo como estás
a la única palabra que puede sacarte del infierno
que estás labrando como ciego destructor
de tu íntima y reprimida ternura que yo conozco
y de cuyo conocimiento
ya nunca podrás escapar.

Y sé que mi sed sólo se sacia con tu agua
y que nadie podrá darme de beber
ni amor, ni sexo, ni rama florida
sin que yo le odie por querer parecérsete
y no quiero saber nada de otras voces
aunque me duela querer ternura
y conversación larga y entendida entre dos
porque sólo vos tenés el cifrado secreto
de la clave de mis palabras
y sólo vos pareces tener
el sol, la luna, el universo de mis alegrías
y por eso quisiera odiarte como no lo logro,
como sé que no lo haré
porque me hechizaste con tu mochila de hierbas
y nostalgias y chispa encendida
y largos silencios
y me tenés presa de tus manos mercuriales
y yo me desato en Venus con tormentas de hojarasca
y ramas largas y mojadas como el agua de las cañadas
y el ozono de la tierra que siente venir la lluvia
y sabe que ya no hay nubes,
ni evaporización,
ni ríos,
que el mundo se secó
y que no volverá jamás a llover,
ni habrá ya nieve o frío o paraíso
donde pájaro alguno pueda romper
el silencio del llanto.

Gioconda Belli


“Nadie puede descifrar el enigma del morir,
tal vez vivir es dormir y morir es despertar”
No sé quién escribió esta frase, lo que sí sé es que está en la tumba donde,
hasta hoy, descansan los restos de mis tatarabuelos y bisabuela maternos…
Escribo hoy de la muerte porque han sido varios, los que en fechas cercanas
se han ido……

Hermanos, siento profundamente su pérdida, la siento hasta donde me alcanza
el último gramito de Amor Fraterno que siento por ustedes. Los amo y quiero que
sepan que estoy con ustedes y que cuentan conmigo…
Alguna vez leí que la realidad es que todos morimos todos los días, que el cuerpo
muere en sus células en su totalidad en un ciclo aproximado de 7 años, es decir,
a nuestro cuerpo le toma 7 años reconstituir las células que lo componen.
Lo cierto es que morir a esta vida es el único destino cierto e inevitable que
tiene el ser humano…
Son muchos lo que se van, los que fallecen, son muchas las penas de las personas
que tienen que pasar por el duelo que significa no ver más en esta tierra, en este
plano, a los seres amados.
Y eso me lleva también a preguntar, ¿Por qué vivimos como si estuviésemos muertos
toda la vida?
No vivimos la muerte todos los días, no; vivimos como moribundos todos los días,
o al menos así tenemos días o incluso etapas en la vida…

Pareciese un ciclo, una condicionante del ser humano, el necesitar ver o incluso
vivir la muerte de cerca para comenzar a pensar en la olvidada vida, de nuevo.

Yo creo que es importante recordar un momentito todos los días que hasta el más
ínfimo instante es un regalo de Dios para vivir, para regocijarnos en Él, en la gracia
que significa tener la capacidad de respirar, de sentir, de compartir, de dar…

La muerte duele, pero en tanto tenemos la vida no esperemos a que llegue la muerte
para decir un Te Quiero, para expresar nuestro sentir, para vivir la vida, para amar
la vida amando, para entregar a Dios todo lo que somos y lo que seremos, para nacer
a una vida nueva.

No desperdiciemos la vida muriendo a diario…

Ingrid

P.D. Eso va también para mí…

No hay rastro, no hay huella de los viejos amores...


lunes, enero 29, 2007

como la muerte que se queda ahí, inerte

como la memoria que duda si se vivió lo que se ha ido


No hay rastro de ti, de aquel que lleno mis horas
de ese nombre que inspiro mis letras, mis insomnios

de ti, que cubriste mi piel llenando mis espacios

contemplando mis estrellas, deshojando mis placeres

Se recrudecen las noches observando la estancia
la cocina sin sus olores buscando compartirse

la lamparita de noche alumbrándome la cama donde escribo

en medio de la contemplación del caos de mis recuerdos


No hay más huella que la interna, la del recuerdo
esa que me dice que si existes es porque yo existo
en la vida que te doy cuando te evoco, cuando te pienso
en las imágenes etéreas de nostalgia en que te pinté

No es, no está, no hay silueta, no hay un rostro

ni siquiera un bosquejo de lo que ha de venir
en estas horas, en este espacio que guarda la espera

de si será que algún día me sonría la vida y vuelva a sentir…

Primera Vez


No digas nada,
por favor no digas nada
solo cierra tus ojos
y deslizate hacia mi
suave, ligera.
Desata las cadenas del pasado
deja los miedos
tus prejuicios y verguenzas.
Mirate, si estas tan bella
asi hoy, a mi lado
estas tan bella.
Olvidate de ayer y de mañana
solo existes tu y yo
y este momento eterno.
Dejame entrar en ti
borracho en tu perfume,
deshojarte despacio
hasta encontrar tu rosa
y besarla en silemcio, enamorado.
Afuera la luna
se derrite en los tejados,
los alamos titilan con la brisa
y un grillo trasnochado
ensaya su concierto.


jano acroy

Mar Muerta...

Mar Muerta.

El deseo de otras eternidades nuevas, esos ojos nuevos para los cielos nuevos
que no llegan, que esperan a las lágrimas que laven los suelos, los sueños y
el rostro tras las máscaras arraigadas con los años, el todo y la nada, …y
todo me vacía desde el inicio con acordes que me guían a la luz.
La carga constante de una mar que no cesa, que no muere pero que ya no
contesta

El lobo y yo

La bestia me consume por dentro; hoy somos de nuevo dos, él y yo, burlándonos,
humillándonos, amándonos sin poder perdonar.
En la noche él se alimenta al amparo del silencioso ruido de mi alma mientras
yo duermo y lo sueño reflejándome en su rostro, en mi igual, en mi hermano,
en mi otro.

La Sed

La Sed me rodea… la bestia dentro de mí alza su voz, me adormece.
Una vez más me hundo en su espiral, la oscura incertidumbre que enmudece mis
latidos sin darme cuenta, seduciéndome hacia lo viejo, lo antiguo donde los
Duendes y las Voces viven, sueñan y ríen, el lugar en que morí y nunca
resucité, hacia el lugar sin fondo.
La tierra firme me reclama y el camino a la luz se pierde en el bosque de
pinos y el libro se borra página por página.

La hora comienza

La hora comienza,
los ciclos terminan mientras me diluyo en el aire.
Todo apunta otra vez a nuevos lugares
aún admitiendo la existencia
del Fantasma del Puerto,
la ternura de tus ojos
-hoy tan humanos como los míos-
y el recuerdo de esta tarde con lluvia en Otoño
me hacen sentir vivo.

…Y si me lloro de gozo contigo???

...Y si me lloro contigo de gozo?


Pálida la sombra de mi corazón
Bajo los recuerdos de mis muertos
Yerta estaba la gana de amar
Con esos rostros deslavados de mis sábanas…

Pálida la sombra de mi corazón
Perdida, abrazada a la nada
Esperando con el alma anudada
Lo que todos olvidan…

Amé,
Lloré,
Callé,

Mis silencios y mi letargo,
Cuadro carente de forma y color
Así la que estaba allí no era yo,
Era la pálida sombra de mi corazón.

¡Qué dolor, que agonía!
Mordazas a mi boca y a los ecos de mi risa
Polvo fino y quedo, resquicio del húmedo beso
Que al abrirse en brazos lo entrega todo

El amar convertido en nostalgia
Cual saeta que al cielo viaja
Sin destino fijo el llanto acalla
Hasta no dejar rastro de sí

Lloré,
Callé,
También olvidé…

Dulce apatía de mirada de mujer
Sin horizonte, sin estrellas
Historias añejas escritas de ayer
Que en su agonía murieron

Se componen las notas
Se comprenden las letras
Se contemplan las estrellas
En el encuentro y suspiro de tu ojos

Callé,
Olvidé,
Encontré…

En el sutil lenguaje de tu corazón
Cada palabra encuentra significado
Cada horizonte guarda un camino
Cada idea un posible destino,

En el sutil lenguaje de tu corazón,
Convergen vida y sentimientos,
Llega una la luz que me invade,
Dejando sin sombras a mi corazón.